Un hombre de 60 años terminó hospitalizado tras seguir un consejo de ChatGPT para llevar una dieta más saludable… ¡que incluía bromo, un químico tóxico usado para limpiar piscinas!
El paciente sufrió paranoia, alucinaciones y una crisis psiquiátrica tras consumirlo durante meses. Este caso pone en jaque la confianza ciega en la inteligencia artificial y nos recuerda que no todo lo que dice una IA es seguro.
